lunes, 4 de abril de 2011

95. Agosto - 2007



CONCURSO XCV  AGOSTO – 2007


JURADO: CARLOS MARTÍN BRICEÑO


TEMA: INFIDELIDAD



Infidelidad


GANADORES: Las l0 minificciones siguientes y sin orden.


PLAGIÓSTOMO


Deducción


La duda cartesiana le hizo subir rápidamente hacia la recámara de su madre, luego de que, embotados en su embriaguez, su padre y su padrino le revelaran cómo se hacían los niños. Más tarde los vio besarse sobre el love seat. Al llegar a la alcoba miró desde la puerta entornada a su madre en plena actividad onanista. No cabía duda, se preñaba a sí misma.


LA PALOMA


La trama de Penélope


Luego de dos largas décadas de ausencia, se le ocurre aparecer justo ahora cuando ella, rendida de soledad, se enamoró perdidamente de una de sus sirvientas. Aquella dulce joven que con cuerpo seductor como canto de sirena, supo levantarle el velo y transformar en miel tanto infortunio. ¡Maldito el momento en que juró a Ulises fidelidad eterna!

Es hora de conjugar juramentos. Pero ¿cómo? Si el deseo ya ancló en la más deliciosa y húmeda de las bahías. Y su bahía, se llama Agneta.
Ulises se encuentra con una esposa distante, la cual alegando un shock provocado por las circunstancias, implora tiempo para el encuentro carnal. El tiempo preciso para terminar otro sudario que, con alevosía, cuatro suaves manos ya comenzaron a tejer.


LOLITA


Domesticada


Sonrío al ver a mi esposa cual perra en celo husmeando las nalgas que devela la minúscula faldita de la nueva sirvienta. Martín, el jardinero, que siempre se destacó por su estratégica labor, la recomendó con énfasis para cubrir el puesto. Cruzamos una mirada de esperanza: ¿nos veríamos por fin liberados de sus jugarretas de mujer despechada?

Un guiño de Martín me invita a retozar en el césped convertido en jungla desde que él comenzara a ocuparse, exclusivamente, de plantar en mi huerto.


PUNTO SOBRE LA I


La celda


Desde hace pocas noches, Sor Victoria, a la hora de rezar al Padre Nuestro, con vergüenza pecaminosa, saca la estampa de la Virgen que tiene bajo la almohada y le susurra tres Aves Marías.


2 TOIEVSKY


El séptimo sello


Atravesó los ochenta y nueve años de luz que le fueron dados entre gritos, susurros y en concubinato con la muerte. No hubo mujer a la que no retratara en primer plano ni a la que no fuese infiel con la vieja puta pelona.

Y ahora que ya está con ella para siempre en el silencio del cuarto oscuro, descubre que la calavera llevaba bigote.


LIRÓN


El señor Aldrin


—Señor Aldrin, dígale a la señora Ana que hoy no llegaré a cenar— me dice el señor Arthur lo suficientemente alto para que, al otro lado de la mesa, lo oiga la señora.

Entonces tengo que hacer mi parte del ritual: Me sitúo delante de la mujer y ladro dos veces. Ella, responde:

— Dígale al señor Arthur, señor Aldrin, que puede irse a la porra.

Voy hasta el señor y estremezco el comedor con tres ladridos secos.

Después, en turnos, ellos me lanzan galletas. Correspondo cogiéndolas al vuelo y rodando por las baldosas.

El señor se va, refunfuñando, y la señora Ana, aburrida, limpia sus fofos labios con una servilleta y se dirige conmigo — llevo un cursi collar al cuello— al extenso prado para dar el paseo habitual. Allí se desmadra contándome pormenores de su fatua existencia:

— Si supiera, señor Aldrin, lo disgustada que me tiene mi manicuro…

A medianoche, el señor Arthur, suele llegar ebrio, mascullando palabrotas y tropezando con los muebles. Yo, al verlo, me restriego en sus pantalones y doy saltitos de fingido gusto. Es el inicio del otro ritual: El que protagonizamos el señor y yo en la biblioteca…

Mientras le meto por su fláccida retaguardia un rollizo leño — que le hago creer es mi miembro— y lo oigo aullar como una perra, quisiera decirle:

— ¿A quien vienes a tratar como perro, maricón? Los únicos perros cagones son tú y tu cornuda esposa.

Pero no le digo nada. La paga es buena


JANE DOE


En lid


Despertó y su mujer no estaba a su lado. A través de la vidriera abierta llegaba el rumor de las olas y la fresca brisa marina. Salió al balcón. En la playa la vio, sostenía una arrebatada danza sobre el pubis de otra. A la distancia, le pareció la cajera del súper.

Apretó puños y dientes: ¡Cómo la odiaba! Siempre lograba conseguir a las mejores hembras.


DAMA BOBA


Los Santos Inocentes


José, con toda naturalidad, le confesó a María , su novia, que mantenía relaciones con un hombre. María, como si nada, le anunció que esperaba un hijo de otro. José, con lágrimas en los ojos, se apresuró a contar la buena noticia a su amante, Herodes.


2 TOIEVSKY


Petrificados


Cornelia vuelve de las termas con el miedo de las furias en el cuerpo y entra corriendo en la casa, donde sorprende a su esposo en posición de decúbito prono y bajo las fogosas embestidas del nuevo esclavo abisinio.

De cada garganta estalla un grito: fisiológico, orgiástico, sorpresivo. Tres aullidos que se funden con el gran estruendo del Vesubio; mientras avanza la jauría negra de polvo y ceniza que anochece cielo y tierra en esta soleada mañana del mes de August...


MAUMACHI


Expediente 014


Segunda semana.

2:15 P. M: Ella sale y se encuentra con otra en un bar. Charlan animadamente.

2:45 P. M: Dejan el bar; un par de cuadras y entran al hotel. Habitación 64. El recepcionista ya las conoce y a mí, también. Me entrega, con sonrisa maliciosa, la llave de la habitación 66, contigua a la 64.

3:00 P. M: Pongo el equipo de video a funcionar y me arrellano en el sillón para mirar por enésima vez, cómo la lesbiana se tira a la esposa de mi cliente.

5:45 P. M: Las tórtolas duermen. Abandono el hotel.

Fue un caso resuelto desde el primer día, pero quiere saber a como dé lugar, quién es el tipo que, mientras él se jode los riñones ante un escritorio, le roba el amor de su mujer.

A las ocho en punto el cliente es recibido por su esposa, fresca como una margarita al amanecer. Yo estoy en mi oficina, teniendo problemas para redactar mi informe semanal. La maldita mano se me ha acalambrado.

El caso sigue abierto.

3 comentarios:

  1. Gracias por dejar aquí esta cosecha.
    Simpatiquísimo el dibujo que la ilustra.

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  2. A veces, aveces pienso que la infidelidad va acompañada con el golpe de la revelación. Si no, es que ya es costumbre y, por acción y efecto de la rutina, deja de ser infidelidad, se convierte en el modo de vida.

    Así, es el descubrimiento de la misma la que provoca el acto infiel en sí y, en estas minis, lo descubrí, como aquel que descubre que su madre se está autopreñando :-)

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